sábado, 29 de diciembre de 2012

El proceso de la triple corrupción

El caso del Angelito Carromero es un ejemplo de corrupción en el que trata nuestro sistema. Servilismo político. Me gustaría saber si tardarían lo mismo por cualquier otro ciudadano -igualdad- del estado español encerrado por un delito menor por el que este personaje ha sido condenado. Me refiero a personas que están en prisión por cometer una falta menor o un delito no equiparable al doble homicidio involuntario por el que se le acusa. Más grave me parece que no se considere como agravante el que este personaje se le haya retirado el carnet de conducir, hecho que tendría que servir para aumentar la pena si viviéramos en un verdadero estado de derecho.

Resulta, si cabe, más esperpéntico el hecho de que se tenga el rostro de solicitar el tercer grado para Carromero. Decía Foucault:

"La prisión es el único lugar donde el poder puede manifestarse en su desnudez, en sus dimensiones más excesivas y justificarse como poder moral. Tengo razón en castigar, puesto que tú sabes que está mal robar, matar..."

En esta conjunción de sistemas corruptos (político, legislativo y penitenciario) de deja en el disparadero lo siguiente:

- El sistema político, como lo conocemos hoy día, no debe inmolar al poder judicial, solapándolo con sus decisiones partidistas.

- Carencia de una ley y de instrumentos judiciales aptos a la realidad hoy día. Dentro de este apartado podríamos hacer referencia a la cantidad de leyes y normas vigentes desde la dictadura (y más allá) que provocan que el estado español no sea un estado ágil comparado con el resto de sus socios europeos.

Los de siempre nos dirán que vivimos en una gran democracia, hecha a medida para un país próspero, tolerante y justo como el nuestro. Nótese la ironía. No tienen ni idea

jueves, 20 de diciembre de 2012

Déficit de representación: el problema

Uno de los problemas más importantes que ha tenido últimamente -desde el estallido de la crisis/estafa global- ha sido la falta de unas relaciones fluídas entre la ciudadanía y los representantes públicos electos -políticos-. El desapego social a la política viene dado por la visión urbana de la misma que se resume en que uno está metido en ella para sacar tajada y vivir a cuerpo de rey a costa de los demás.

Lamentablemente en muchos casos ha sido así; se ha querido vivir por encima de los ciudadanos y se ha prostituído la función de servicio a la sociedad que como principio base había de ser inamovible. Se ha pasado de representar a un colectivo global a un clientelismo donde no se rinde cuentas ni se justifican actos en muchos casos. La participación ciudadana en la vida política, entiéndase a la comparecencia pública, queda limitada a brindis al sol de cara a los medios de comunicación o preguntas que no reciben respuesta concreta.

Hay también que mencionar los nulos procesos de renovación de los partidos, no solamente de representantes sino también de estructuras e ideología. Los grandes partidos siguen sumidos en una organización opaca con aparatos cerrados y sin atisbo de rejuvenecer un modelo e ideario vigente desde los años setenta. Todo se resume en que la ciudadanía ha cambiado en casi cuarenta años y los partidos no.

Lo que está claro es que ha faltado una política de prevención de toda esta problemática y ha sido por culpa de los partidos que han estado gobernando ya que atentaba contra ellos mismos provocando un cambio radical: de intentar hacer medidas de prevención de la degradación política a medidas de actuación directa a paliar el conflicto de credibilidad que hay. 

Continuará

sábado, 15 de diciembre de 2012

Manipulación emocional

Si queréis entender lo ocurrido en Newtown el jueves pasado, os recomiendo que veáis el completo reportaje de Michael Moore Bowling for a Columbine. No tiene pérdida. Tampoco tiene desperdicio el show mediático en que se convierte cualquier acontecimiento trágico allí. Daniel Innerarity, comenta al respecto de los medios de comunicación:

"Para los medios de comunicación el mundo acontece como escándalo y catástrofe. De ahí que mantengan permanentemente despiertos los sentimientos de vulnerabilidad, desprotección e inseguridad."

¿Qué falla? Sin ser un sociólogo ni un tío puesto en la cuestión americana, encuentro diversos factores que a simple vista maquinan en la prensa que manipula a la ciudadanía:

- Política del miedo, utilizado como elemento morboso y de distracción. La falta de medios de comunicación veraces y que transmitan seguridad y veracidad. No entender seguridad como manipulación y engaño, sino como aquella intención que informa al receptor a partir de la veracidad y sinceridad y sin caer en el sensacionalismo brit.

- Política de desprotección, hecho que provoca que una persona se tenga que preocupar por su bienestar. Quizá enfocaría también un déficit del estado hablando de la educación no formal, los servicios sociales y de atención a la persona, la responsabilidad moral, etc. Todo este conjunto provoca una falsa sensación de autonomía y seguridad envuelta en un comportamiento conductista: yo poseo un arma, yo soy responsable de mi seguridad sin que el Estado intervenga porque lo que me suceda ocurrirá dentro de mi entorno.

Quizá habría que trabajar hábitos morales y comunitarios para potenciar la unidad de la comunidad, pero por encima de ello se hace inevitable una refundación de los medios de comunicación tal como los entendemos hoy porque han quedado obsoletos y ponen en práctica métodos que no son válidos. Sin contar también cuestionarse la necesidad del estado y hasta donde ha de llegar para que sea óptima la protección social sin entrar en la intimidad personal.

Lo que está claro es que se ha de minimizar el resultado de la política del morbo y si la de utilidad ciudadana, asumiendo el coste social que pueda conllevar

viernes, 14 de diciembre de 2012

Gracias, pirómanos

Hay un dato/comentario que estremece solo de oírlo: ningún país que ha apostado recetas de recorte y contracción del gasto público ha conseguido salir de la crisis sin un cambio de orientación de su política económica y social. Hoy día, tenemos el ejemplo de España y Portugal; son dos casos en donde la mal entendida austeridad no ha conseguido los resultados esperados por la derecha que ostenta el gobierno. 

Mal entendida austeridad, porque si se entendiera correctamente se priorizaría donde recortar y donde no. Se blindarían pensiones, educación, sanidad e inviestigación y se promoverían medidas justas y equitativas, progresivas según la renta per cápita de los habitantes del estado y no se atentaría contra los mismo, que es lo que está pasando. Posiblemente si se viera el gasto público en algunos casos como una inversión a largo plazo y no como un gasto no estaríamos tan ahogados. Quizá uno de los males ha sido antentar contra lo público y no el revisar el ámbito privado, tan o más importante que el sector servicios...

Este blog lo veo como una oportunidad. Una oportunidad para hablar de política, de economía, de sociedad, de libros -aunque ya hay otro blog más longevo por ahí que habla de ellos- de personas, de curiosidades, de viajes, de experiencias... una oportunidad, continúo, porque posiblemente si el grupo de pirómanos que hay de ministros no estuviera sableando al 90% de un país yo ahora no estaría escribiendo esto. Tampoco habríamos vivido una unión social como nunca antes se recuerda, ni se renueva la fuerza sindical, ni se hubiera abierto un gran debate dentro de la izquierda, donde la falsa izquierda de toda la vida se descalabre, donde haya una alternativa seria desde la base y haya también surgido una nueva izquierda que ha renovado por completo el mapa político actual.

Pensé que nunca diría esto, pero gracias Mariano, gracias Luis, gracias Cristóbal, gracias Soraya... gracias, de verdad por ponerme tan a huevo este proyecto. No os podéis imaginar la guerra que voy a dar.